Deformidad de Arnold Chiari - También conocidas como malformaciones de Chiari (MC), estos defectos estructurales se encuentran en el cerebelo, la parte del cerebro que controla el equilibrio. Los MC pueden desarrollarse cuando el espacio óseo es más pequeño de lo normal, lo que hace que el cerebelo y el tronco encefálico sean empujados hacia el canal espinal superior. La presión resultante sobre el cerebelo y el tronco encefálico puede bloquear el flujo de líquido cefalorraquídeo, el líquido transparente que rodea y amortigua el cerebro y la médula espinal, hacia y desde el cerebro, y afecta el funcionamiento.
La craneosinostosis - Afección que afecta la cabeza / cráneo y la cara y ocurre en uno de cada 2,500 nacimientos. Los huesos del cráneo se cierran prematuramente, lo que limita o distorsiona el crecimiento del cráneo. Se caracteriza en la infancia por una forma de cabeza anormal pero característica.
Cirugía endovascular - Cirugía mínimamente invasiva mediante catéteres (tubos delgados).
Hidrocefalia - Un trastorno en el que se acumula demasiado líquido cefalorraquídeo, generalmente a alta presión, en las cavidades del cerebro. Esto puede ser causado por un defecto congénito, un tumor cerebral, una infección, una hemorragia o una lesión cerebral. La hidrocefalia también se conoce comúnmente como agua en el cerebro.
Los tumores cerebrales pediátricos - Los síntomas y signos ocurren debido a la presión sobre las estructuras neurales, con la consiguiente irritación o destrucción.
Disco degenerativo pediátrico - Esta afección se caracteriza por daños en los discos invertebrales, los cojines en forma de gel que separan cada segmento de la columna vertebral. Puede producirse dolor y rigidez en el cuello y / o la espalda, así como dolor que se extiende a la parte posterior de la cabeza, el tronco, los hombros, los brazos, las manos, las piernas y los pies.
Disco herniado pediátrico - Rotura del cartílago que rodea un disco en la columna vertebral, lo que provoca presión sobre los nervios espinales que producen dolor en brazos o piernas. Por lo general, está precedido por un episodio de dolor de cuello o lumbalgia o una historia prolongada de dolor de cuello o espalda intermitente.
Lesiones de la Médula Espinal - Comúnmente conocidas como cuello o espalda "rotos", las lesiones de la médula espinal pueden provocar parálisis y pérdida de la función motora. La corrección de los defectos asociados con la lesión de la médula espinal puede mejorar la función neurológica.
Síndrome del cordón atado - Esto ocurre cuando la médula espinal se adhiere a la columna ósea y provoca un estiramiento anormal de la médula espinal. Puede resultar en daño permanente a los músculos y nervios en la parte inferior del cuerpo y piernas.