Los estudios han demostrado que los anestesiólogos pediátricos capacitados en la especialidad marcan la diferencia en los resultados quirúrgicos, especialmente en bebés y niños menores de tres años. Nuestros anestesiólogos pediátricos desempeñan tres funciones clínicas principales: atención perioperatoria pediátrica, procedimientos de diagnóstico e intervencionistas pediátricos y servicios de manejo del dolor pediátrico.
Cuidado perioperatorio pediátrico
Antes, durante y después de la cirugía para pacientes hospitalizados o ambulatorios, los anestesiólogos pediátricos son responsables del manejo médico, el monitoreo y el control del dolor y la conciencia del paciente para hacer que las condiciones sean seguras para una cirugía y recuperación exitosas. El proceso comienza con la detección preoperatoria y continúa con la cirugía y la recuperación posoperatoria. Después de un procedimiento, atenderemos las necesidades de su hijo, que pueden incluir la prescripción de analgésicos u otras terapias para asegurarnos de que se sienta cómodo.
Procedimientos de diagnóstico e intervención pediátricos
A medida que las tecnologías médicas se han multiplicado, también lo ha hecho el número de procedimientos de diagnóstico e intervención que se pueden realizar de forma no invasiva. Sin embargo, estos requieren un paciente cooperativo e inmóvil, lo que puede ser difícil para los niños pequeños. Los anestesiólogos pediátricos preparan el escenario para el éxito al brindar atención a los niños que se someten a imágenes radiológicas y tomografías computarizadas, resonancias magnéticas y PET; procedimientos endoscópicos y gastrointestinales; cateterización cardiaca; y otras pruebas y tratamientos. Su responsabilidad es adaptar el nivel de sedación o anestesia a las necesidades del paciente. El equipo trabaja para hacer que la experiencia sea lo más cómoda posible y para apoyar al niño y la familia con una atención empática y de vanguardia.
Servicios de manejo del dolor pediátrico
Nuestro equipo también prescribe y administra terapias para niños que experimentan dolor debido al cáncer, quemaduras u otras enfermedades o lesiones agudas o crónicas. El servicio de dolor pediátrico es una subdivisión del servicio de dolor para adultos. Trabajamos con nuestros colegas adultos en dolor para asegurar el mismo alto nivel de atención para el control del dolor pediátrico. Colocamos de forma rutinaria anestesia epidural y espinal donde se indica para el cuidado del paciente. Se pueden colocar catéteres epidurales para un control del dolor más prolongado en el período posoperatorio. Estos modos se pueden utilizar en recién nacidos hasta adolescentes. Además, con el apoyo de nuestros colegas de cirugía ortopédica, colocamos bloqueos regionales bajo anestesia general para ayudar a controlar el dolor posoperatorio en estos procedimientos.