Los cuidados paliativos pediátricos ayudan al niño y a la familia a afrontar el estrés y los desafíos de la enfermedad y la hospitalización. Esto incluye el manejo de síntomas como dolor, náuseas, pérdida de apetito, dificultad para respirar o dificultad para dormir.
Debido a que los cuidados paliativos se enfocan en la persona en su totalidad y no solo en la enfermedad, el apoyo emocional es uno de sus servicios principales. Los especialistas en cuidados paliativos pediátricos saben cómo reconocer y hablar sobre el miedo, la preocupación, la culpa, la pérdida y otros temas de una manera apropiada para el desarrollo con niños, adolescentes y adultos jóvenes.
El equipo también puede sugerir formas de ayudar al niño a "ser un niño" a pesar de la enfermedad, es decir, para llevar a cabo las tareas del desarrollo mediante el juego y el aprendizaje adecuados para su edad.
Un niño enfermo también aumenta el estrés en los miembros de la familia. Pueden enfrentarse a decisiones difíciles y, a menudo, sentirse muy solos. Los especialistas en cuidados paliativos pueden informar, orientar y apoyar a las familias mientras se enfrentan a decisiones difíciles y situaciones delicadas.
Además, el equipo puede ayudar a garantizar la comunicación entre los cuidadores y ayudar a coordinar la atención y a encontrar recursos de apoyo fuera del hospital.
Servicios ofrecidos:
- Manejo de síntomas
- Servicios de vida infantil
- Atención psicosocial y espiritual
- Grupo de apoyo familiar
- Grupo de apoyo para hermanos
- Técnicas de relajación
- Recursos para el duelo
- Servicios conmemorativos
- Coordinación y seguimiento de la transición de hospital a comunidad
Quién puede referir:
- Pacientes
- Médico Especialista
- Miembros de la familia
- Cualquier proveedor de atención médica que atienda al paciente.